Nunca olvides que te amo

Holis mundo, aqui nuestro primer capi-ocurrencia, les traigo aqui una historia que hizo una buena amiga mia, comente lo que les gusto, lo que no les gusto, lo que amaron y lo que odiaron, bueno eso es todo por mi parte, BESOS!!!!

Nunca olvides que te amo

Ya estaba muy entrada la noche, la luna llena brillaba intensamente en lo alto del cielo iluminando todo lo que yacía bajo aquel manto estrellado que cubría aquel bosque donde las luciérnagas volaban iluminando sus alrededores.
Una voz melancólica lloraba mientras otra voz cálida y dulce pero muy débil intentaba consolarlo

-N-nunca… olvides… q-que… que te amo…

Capitulo 1

Era una noche muy fría, el viento soplaba fuerte trayendo consigo una gélida briza, pero, eso no importó para Katherin.
Katherin era un joven de 15 años, de ojos celestes y pelo entre negro-café. Ella era algo diferente a las otra chicas, ella no se importaba por vestir muy a la moda o por chicos, pero si por ser popular, pero aun así, para ella su forma de ser era perfecta, pero ante las otras chicas de su edad ella no era mas que otra chica desadaptada y fea, y aunque Katherin sabía eso, no lo tomó en cuenta cuando estas chicas la invitaron a pasar la noche con ellas.

Katherin salió de su casa y se fue caminando con sus “amigas” lejos de ahí. ¿Salir? ¿A mediados de noviembre? ¿Con el invierno a la vuelta de la esquina? A Katherin estas preguntas le pasaban a cada rato por la cabeza, pero, ¿Cuál era su respuesta? “todo por ser popular”.

Tiempo después de estar caminando, Kath y sus amigas arribaron a las afueras de una fábrica abandonada. A Kath le entro algo de miedo.

-Si quieres ser popular como nosotras –decía una de las chicas que parecía ser la líder- tendrás que meterte en la fábrica y salir por la puerta de atrás

-Y-yo… -decía Katherin mientras le temblaba un poco la voz- ¿enserio tengo que entrar?

-Eso si quieres ser popular

Katherin se armó de valor y, aunque temblaba un poco, entró caminando en la fábrica.
Cada paso que daba creaba un siniestro eco que resonaba en todo el edificio. Katherin miraba asustada a su alrededor, sentía unas depredadoras miradas sobre ella, sabía que había alguien mas ahí, pero no logro ver nada con la oscuridad.
Pasaron varios minutos y los ojos de Kath se acostumbraron a la oscuridad, logrando así evitar chocar con los tubos, cajas y otras cosas que había en su camino, cosa que al principio de la empresa fue imposible.
Caminando un rato más, Katherin llegó a lo que parecía el almacén de la fábrica: una basta habitación con muchas cajas, la mayoría rotas, pero en eso, Katherin notó un extraño olor, que, desde niña, desde el día que andando en bicicleta se cayó y raspó gravemente sus rodillas, le daba un horrendo asco, y más que eso, le causaba pavor. Se fue acercando lentamente al origen de aquel horrendo olor y fue ahí cuando lo vio:

“AQUÍ ACABA TODO”

Decía un texto en la pared escrito con un viscoso líquido carmesí que, por el olor, se podía percibir que era sangre.
Katherin se aterrorizó, sus piernas temblaban sin control, estaba paralizada del terror, y fue en ese preciso momento en que sintió una respiración en su garganta.

-¡¡¡AAAAHHHHHH!!!

Capitulo 2

El Sol comenzaba a salir por el alba, los rayos de luz que atravesaban los frondosas ramas de los arboles fueron suficientes para despertar a Katherin. Lentamente se levanto con unos lentos movimientos, de un momento a otro sintió un punzante dolor en su cuello, lo que ocasionó que Kath se llevara rápido una mano a este por instinto, fue en ese momento en que se dio cuenta de que tenía algo seco en el cuello, se quito la mano para ver aquella cosa seca que tenía en este, sin embargo reaccionó y se dio cuenta de que ya no estaba en la fábrica, sino en medio del parque que estaba a dos cuadras de su casa. Todos los que pasaban por ahí se le quedaban mirando a la joven que, cuando se percató de la gente que la miraba, se ruborizó tanto, tan apenada, que quería que la tragase la tierra en ese momento, pero en vez de eso, se le acerco un joven y le extendió la mano para ayudarla.

-¿Estas bien?- le preguntó el chico

-¿Ha?- dijo Kath extrañada

Fue en ese momento en que Katherin lo vio bien: era un chico bastante apuesto, de cómo 17 años, con pelo negro como la noche y ojos verdes brillosos cuales dos esmeraldas, que por cierto, no dejaban de mirar los ojos azul zafiro de Kath.

-S-sí… estoy bien- continuo Katherin mientras tomaba la mano del muchacho

-Me alegro –ayudándola a levantarse- Mi nombre es William- sonriente

-Me llamo Kath... perdón… quise decir Katherin… pero puedes llamarme Kath

-Un gusto… ¿Deberías ir a tu casa no crees?... Nada más no causes problemas

-¿Qué quieres decir?

-Nada… Olvídalo

William acompañaba a Katherin a su casa, pensando, sospesando y buscando algo en Kath, ¿pero qué? No tardaron mucho en llegar y cuando llegaron a la entrada de la casa, Will tomó la mano de Kath y la besó dulcemente. Kath se sonrojó y desvió la mirada, pero al regresarla Will desapareció.

Capitulo 3

Dos días pasaron, en ninguno de ellos Kath volvió a ver a William, pero ella había cambiado un poco: su piel se puso blancuzca y casi no salía durante la mañana puesto que el Sol le requemaba la piel, además de que casi no tenía apetito por las cosas que guisaba su mamá pese a que fuesen sus platillos favoritos y se quedaba despierta hasta horas muy altas de la noche.

Llego el viernes, era tarde-noche, el Sol se estaba ocultando en el horizonte y era por esas horas por las que Kath comenzó a salir de su casa.
Caminando, se comenzó a adentrar más y más en la ciudad sin rumbo aparente. Cuando oscureció por completo, Kath había llegado a la parte más oscura de la ciudad, y no era oscura por el hecho de que casi no hubiera luz en esa zona aunque así fuese, era oscura por que se creía que se agrupaban personas y hacían juegos y pactos satánicos, y cuando Kath se dio cuenta de donde estaba y alzó la mirada, se dio cuenta de que se había vuelto espectadora de un asesinato.
En cuanto el asesino termino su labor, se fue dejando a su victima muerta, desangra y tirada en el suelo, con lo que parecía ser el mango de algo en posición vertical en su pecho.

Kath estaba aterrorizada, temblaba descontroladamente y se veía como de sus ojos azules brotaban unas lágrimas, pero, a pesar de eso la curiosidad le ganó y como pudo se acercó al cuerpo de la victima de asesinato, tomo el mango que salía de su pecho con ambas manos y, apretando los ojos y de un único y rápido movimiento, lo sacó con tal fuerza que Kath cayó al suelo con eso en mano.
Aquel mango que portaba aquella hoja afilada repleta de aquel líquido carmesí yacía en las temblorosas manos de Katherin que, sin entender el porque, se dejo llevar por sus instintos…
Sacó su lengua y comenzó a acercar la hoja de aquel cuchillo ensangrentado a esta, pasándola por todo el lado afilado del cuchillo ocasionándose una cortada algo profunda, pero disfrutando cada placentera gota de sangre que llenaba su boca y que provocaba que los inocentes ojos azules de Kath se comenzaran a tornar de un color carmesí idéntico al de aquello que saciaba la sed de sangre que tenía.

Capitulo 4

-Lo sabía… sabía que no debía dejarte sola….

Al escuchar eso, Kath reconoció al instante aquella voz, lanzó el cuchillo a otra parte por el suelo y volteo a ver al dueño de aquella voz limpiándose la boca con la parte dorsal de la mano.

-¡¿William?!

-Ese mismo- serio

William se acerco rápidamente a Kath y le puso la mano en el cuello apretándolo amenazantemente además de que así consiguió inmovilizarla.

-¡E-espera William!- sufriendo un poco la falta de aire

Will se detuvo, miro los ojos entre azules y rojos de Kath un momento y después la soltó diciendo como una amenaza:

-Lo único que mata a un vampiro es un licántropo

Will le tomo la mano a  Kath fuertemente y se la llevo corriendo a un automóvil que estaba estacionado cerca de ahí, la metió a la fuerza y él se subió del lado del conductor. Prendió el auto y salieron de ahí dando un arrancón.

-Nuestra ciudad se volvió un nido de ratas- decía Will serio mientras conducía

-¿A qué te refieres?- dijo Kath

-le dirigió una mirada asesina- Sabes a lo que me refiero

-¡N-no! ¡No tengo ni idea!- algo asustada

-suspira- …El hombre mortal y sus estúpidas ambiciones locas… Hace años mucha gente moría a causa de la delincuencia, guerras, enfermedades, así que el hombre buscó maneras de hacerse más fuerte… Y a alguien se le ocurrió la estúpida idea de la “inmortalidad” y su primera idea para conseguir eso no fue otra más que el vampirismo… Creyendo en una antigua leyenda sobre vampiros buscaron incansablemente hasta dar con un vivo ejemplar chupa sangre, lo mandaron a laboratorios y con base a su sangre, crearon la enfermedad del vampirismo y la pusieron al alcance de toda la gente… Pero de lo que no se enteraron fue que su gran logro cayó también en manos equivocadas… Otros países con planes de dominar todo dieron con la enfermedad y la adaptaron a sus planes de dominio, y con el tiempo, más y más gente con malas intenciones usó el vampirismo para sus propios fines, volviéndose así los falsos vampiros que hoy atacan a todo mundo para saciar su sed de sangre

-¿Falsos… vampiros?

-Así es… Cuando los creadores del vampirismo se dieron cuenta de que su logro se había salido de control, decidieron darle fin al horror que habían creado, y basándose en la misma leyenda, crearon otra enfermedad que volvía a los no vampiros en lo único que podía asesinarlos…

-Un licántropo

-Exacto…

Capitulo 5

William se puso muy serio cuando dijo aquello último, se quedo pensativo un momento y de un momento a otro frenó de repente reaccionando justo a tiempo para evitar la colisión entre su auto y otro que iba más adelante que el suyo. Cuando el chico se calmó continuó conduciendo, y no fue hasta dentro de cómo 15 minutos después que Kath no soportó más la curiosidad y preguntó:

-Will… ¿A dónde me llevas?

-No te lo puedo decir- dijo sin dejar de conducir

-¿Y eso como por qué?

Will condujo el auto a la orilla del camino y lo detuvo. Después de eso miro a Kath y quitándose el cinturón de seguridad se acerco a ella, tanto, que casi quedo en el pecho de la chica.

-Si tanto te interesa… Te llevo fuera de la ciudad… Pienso matarte…

Los ojos de Kath se empequeñecieron, ¿lo que oyó fue correcto? ¿Aquel chico realmente pensaba matarla?
Will regreso a su asiento y continuó conduciendo.
Condujo por un buen rato más y llego a la orilla de lo que parecía ser un acantilado a las afueras de la ciudad. Detuvo el auto, tomó a Kath fuerte de la mano y la obligo a salir por el lado del conductor para que no cerrara con seguro la puerta del copiloto y tuviese que batallar con ella. Estando fuera Will llevo a Kath a la orilla del acantilado. No era muy de noche, pero la luz de la luna llena que había esa noche fue más que suficiente para permitir que aquello sucediera: Will se puso de cuatro patas en el suelo y comenzó a gruñir como si fuese un algún tipo de bestia, el pelo de la piel se le erizó y le comenzó a crecer al igual que unas garras en la mano y colmillos en los dientes.
Kath se asustó, desde un principio había sospesado que Will era un licántropo, pero jamás imaginó que la fuese a matar.

Hubo un momento de silencio… Y fue en ese instante en que William atacó a Kath para acabar de una vez con su vida…

…Pero alguien evito aquello tomando la mano Kath llevándosela lejos de ahí.

Capitulo 6

Katherin abrió los ojos, y cuando se dio cuenta estaba rodeada de gente y enfrente de ella tenía a un chico de ojos rojos y piel blancuzca, con el pelo de color café.

-¿Estas bien?- dijo aquel chico que estaba frente a ella

-Sí… Gracias… Pero... ¿Por qué me salvaste?

-No podía dejar que ese imbécil te lastimara –se acerca más a ella y tomando su mano, la beso dulcemente- Mi nombre es Ethan

-un poco sonrojada- …Me llamo Katherin… Mucho gust-

Fue en ese mismo momento en que Kath se dio cuenta de algo… Después del beso que le dio Ethan en la mano, noto que este había dejado una mancha de sangre en su mano, y, a pesar de que tenia sangre seca en la mano de cuando se limpio la boca, la mancha de sangre que dejo Ethan era de sangre fresca. Se asustó un poco pensando en las posibilidades que eso podía significar, y se aterro mucho cuando la palabra “vampiro” le llego a la cabeza. Ethan notó su miedo e intento tranquilizarla.

-Tranquila nena… Estamos de mismo bando…

-¿Qué quieres decir con eso del “mismo bando”?-

-¿No te lo dijo el licántropo y aun así planeaba matarte?

-¿D-decirme qué?- algo asustada

-Sencillamente que te estas volviendo vampira…

Kath se había imaginado esa posibilidad antes… pero… ahora no tenía dudas: sus ojos rojos, su devoción por la sangre y que sus dos pequeños colmillos se estuviesen volviendo un poco más grandes afirmaban aquello que decía Ethan, se estaba convirtiendo en una vampira.

Capitulo 7

-¡No no quiero volverme vampira!

-Je… Lo siento nena pero no hay manera de revertir el vampirismo…

-S-sí la hay… Que me mate un licántropo…

-No pensaras en dejarte morder por ese idiota ¿o si?– serio

-Es lo único que puedo hacer ahora…

-Ni creas que te dejare…

Ethan al decir eso tomo fuertemente a Katherin para evitar que se fuera. El hecho de que los ojos de Katherin la hubieran cautivado al verla, significaba que no planeaba morderla, pero tampoco pensaba compartirla con nadie más, y si no era vampira, no habría manera alguna de tenerla a su lado. Katherin trato de forcejear para soltarse, más era inútil.
Ethan sabía que Kath no querría estar a su lado, así que planeaba obligarla hasta que ella se convenciera de que no había otra opción. Ethan puso a Kath contra la pared y comenzó besarla de la boca hacia el cuello, Kath solo gemía pues pensaba que él la mordería, unas lágrimas salieron de los ojos de Kath y recorrieron sus mejillas hasta caer al suelo, pero de un momento a otro, vio como Ethan salió lanzado contra la pared por un golpe que le había dado ni más ni menos que William. Él se acerco a Katherin, le puso una mano en la mejilla y con voz dulce le pidió que no mirara. Kath hizo aquello que le pidió el joven licántropo sin dejar de gemir, ella se imaginaba lo que el estaba haciendo, y del terror se bloqueo, no escucho ni vio nada, estaba aterrorizada, por su mente solo pasaban lo acontecimientos de los últimos días, quería que todo terminara, y sabía que así sería, pues como ella era vampira, William la mataría al terminar con Ethan y su gente, que muy posiblemente también eran vampiros. Pero cuando Katherin abrió los ojos, estaba en medio del bosque, en el suelo y siendo abrazada por William.

Capitulo 8

-Todo término…- dijo Will susurrándole al oído a Kath mientras la abrazaba

-abre los ojos- …William… ¿Por qué nunca me dijiste que era vampira?

-Si te lo hubiera dicho hubieras entrado en pánico y hubiera sido más difícil para mi

-Eso lo entiendo… pero… quiero pedirte un favor…

-¿De que se trata?

-Por Favor, no dejes que me vuelva vampira… Si es necesario mátame… pero… no quiero ser una vampira…

Will se sorprendió… La idea que al principio aterrorizaba a Kath ahora era su último deseo.

-Lo hare…

-Pero… no sin antes decirte algo…

-¿Qué cosa Katherin?

-Que… que yo te amo…

William se sorprendió mucho más de lo que estaba antes, ¿la chica que iba a matar lo amaba? ¿Era eso posible? Y más… ¿era posible que él le correspondiera a Kath lo que sentía? Pasó un momento… ninguno de los dos decía nada… Katherin pensó que el no sentía lo mismo por ella, bajó la mirada y comenzó a llorar en silencio, pero cuando menos se lo espero, sintió la mano de William en su mejilla, rápido alzo la mirada y se topó con los ojos verdes de él.

-Y yo a ti Katherin…- sonriente

En ese momento, los dos se comenzaron a acercar lentamente, hasta que acabaron fundidos en un apasionado beso entre un licántropo y una vampira. Alrededor de ambos volaban las luciérnagas que los iluminaban junto con la luna llena que yacía en lo alto del cielo junto con la estrellas. Pero…. A pesar de aquel sentimiento, todo tenía que acabar…

Un líquido rojo manchó el pasto de aquel bosque, de los ojos del licántropo comenzaron a brotar lágrimas, mientras que de la boca de la vampira salía un hilo de sangre, además de que con su dulce pero frágil voz intentaba consolar al licántropo diciendo

-N-nunca… olvides… q-que… que te amo…